Poetisas

Mis mujercitas pensadoras, mustias,
que llevan por sombreros dos palomas:
un taciturno verso las persigue
porque los lirios por su herida aroman.
Yo sé la nada pálida que cantan
y la estrellada noche que no nombran.
Sus versos son relámpagos quebrados
y flores arrancadas como bocas.
Yo sé, yo supe que se van muriendo
pues ya no son las mismas sino sombras
de algún querer lejano y maldecido.

En sus miradas caen mariposas.

Si fueran aves de alegría y frutas,
pero ya secas llamas las devoran.
¡Ay! silenciosas, hijas del espanto
y del decir más triste que enamora.

1 comentario:

Amanda Pedrozo dijo...

Ah, Delfina, espero tardar un poco más de tiempo en ser de esas poetisas tristes que ya se sientan a ver la vida pasar... ¡hay que tirarse aún dentro de la correntada pase lo que pase! Y tu poema es hermoso, dulce.

Acerca de la autora

Acerca de la autora

Biobibliografía

Poeta, narradora y periodista, Delfina Acosta se ha dedicado a la creación literaria desde muy joven. Sus primeros poemas aparecen en Poesía Itinerante (1984), publicación colectiva del Taller de Poesía Manuel Ortiz Guerrero. Posteriormente ha publicado dos poemarios: Todas las voces, mujer...” (1986; Premio "Amigos del Arte") y “La Cruz del Colibrí” (1993). Parte de su obra poética figura en antologías literarias nacionales y extranjeras. En 1987, en los "Juegos Florales" --concurso organizado por la municipalidad asuncena en ocasión del 450 aniversario de la fundación de Asunción-- su obra Pilares de Asunción fue galardonada con el premio "Mburucuyá de plata". Ha ganado además numerosos otros premios, entre ellos: el Segundo Premio "Poesía Joven" (1983), la "Primera Mención" en el Concurso de la Municipalidad de Asunción (1991) y una "Mención Especial" en el concurso de cuento breve "Néstor Romero Valdovinos" (1993) por su cuento "La fiesta en la mar", publicado después en el suplemento cultural del diario "Hoy". Tiene también varios cuentos aún inéditos.