Canto profundo

Yo observo al hombre trabajar la tierra
y al ave que en el hueco de la rama
de un tibio limonero se acomoda.
En su holgazanería así se cansa.

Su trino es el diamante del deseo.

Y tú, mi prójimo que mueres, habla:
¿por qué la misma piedra así te encorva
al convertirse la creación en alba
y la razón del tiempo en un reloj?
Ah... yo. Si llega el día ya me afanan
un raro oficio, una encorvada pena:
lavar de enormes piedras las palabras,
buscar un verso donde estuvo un grillo.

Nadie tan triste como algún poeta.

Para dudar, después, de su juicio,
¿qué Dios oirá esta noche mi poema?

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Acerca de la autora

Acerca de la autora

Biobibliografía

Poeta, narradora y periodista, Delfina Acosta se ha dedicado a la creación literaria desde muy joven. Sus primeros poemas aparecen en Poesía Itinerante (1984), publicación colectiva del Taller de Poesía Manuel Ortiz Guerrero. Posteriormente ha publicado dos poemarios: Todas las voces, mujer...” (1986; Premio "Amigos del Arte") y “La Cruz del Colibrí” (1993). Parte de su obra poética figura en antologías literarias nacionales y extranjeras. En 1987, en los "Juegos Florales" --concurso organizado por la municipalidad asuncena en ocasión del 450 aniversario de la fundación de Asunción-- su obra Pilares de Asunción fue galardonada con el premio "Mburucuyá de plata". Ha ganado además numerosos otros premios, entre ellos: el Segundo Premio "Poesía Joven" (1983), la "Primera Mención" en el Concurso de la Municipalidad de Asunción (1991) y una "Mención Especial" en el concurso de cuento breve "Néstor Romero Valdovinos" (1993) por su cuento "La fiesta en la mar", publicado después en el suplemento cultural del diario "Hoy". Tiene también varios cuentos aún inéditos.